El gol de Alfredo Di Stéfano, la velocidad de Paco Gento, el carácter de Juanito, la perseverancia de Raúl González y la capacidad de salto de Carlos Santillana. Los retazos de las más marcadas señas de identidad en el Real Madrid confluyen en la persona de Cristiano Ronaldo. El luso está llamado a marcar una época dorada en la gloriosa historia del club blanco y en el aprendizaje de todos aquellos que precedieron reside la clave para conseguirlo.
Hoy el Real Madrid se juega en El Sadar el pase a los cuartos de final ante Osasuna, el duelo definitivo tras el disputado la pasada semana en el Santiago Bernabéu, un encuentro que dejaba una imagen digna de ser detenida en el tiempo para emular y recordar a quien bien pudo haber sido su maestro en el arte de volar. Cristiano Ronaldo, flamante Balón de Oro de 2013, se elevaba por encima de los defensas osasunistas para tratar de cazar un balón que buscase en letal vuelo las redes rivales. Y como suele ocurrir cada vez que el astro luso rememora a uno de los grandes de Chamartín, en las gradas alguien debió invocar el más nostálgico y cómplice recuerdo de Carlos Alonso Santillana.
El propio Santillana se mostraba sorprendido con el salto que le elevaba a él mismo por encima del remate mortal para buscar algo más, un paso al frente en el firmamento del Bernabéu o el estadio que lo requiriese en cada momento: "A veces yo también me lo he preguntado porque mido 1,76, bajito, bajito para ser un gran rematador de cabeza. Yo he metido muchos más goles con el pie que con la cabeza, lo que ocurre es que los que marcaba de cabeza provocaban muchas fotos espectaculares", revelaba en una entrevista concedida al diario As hace ya algunos años. Y bien hubieran podido ser estas palabras de Cristiano Ronaldo, salvo por los centímetros de más -1.86-, pues la diestra del portugués conoce mucho mejor del arte de marcar gol, aunque no por eso puede eludirse que los remates de cabeza del jugador de Madeira resultan tan espectaculares como efectivos en muchas coasiones.
78 centímetros sobre el césped
El salto ante Osasuna se suma al que pudo verse en el Trofeo Teresa Herera ante el Deportivo de La Coruña, que para muchos se asemeja de forma indudable a uno de los más famosos de Carlos Alonso Santilla, el vivido en elSantiago Bernabéu ante el Rijeka en la copa de la UEFA o ante el Inter de Milan en la vieja Copa de Europa.Cristiano se eleva hasta una altura de 2.67 metros En ese entonces, al respetable le bastaba con deleitarase ante la capacidad del cántabro y disfrutar de sus saltos sin preoucparse de nada más; hoy, la curiosidad y la incesante búsqueda de respuestas, lleva al aficionado más allá y para la satisfacción de ello aparece la biomecánica. El doctor Neal Smith, experto en biomecánica de la Universidad de Chichester (Inglaterra), aseguraba en 2011 que Cristiano Ronaldo es capaz de elevarse 78 centímetros con el impulso de los brazos y 44 sin él- , siete más que la media de jugadores de la NBA, lo que le lleva a alcanzar una altura de 2.67 metros. Su fuerza de despegue (G-force) la situó el doctor Smith en 5g, un nivel descomunal que en poco ha de sorprender si se conoce el constante trabajo y la exigencia exacerbada que el luso tiene consigo mismo y con su cuerpo.
Otro de los saltos para el recuerdo y la sorpresa de propios y extraños lo dejabaCristiano ante su exequipo, el Manchester United en la Champions League del pasado año, unos octavos de final que midieron al Real Madrid con los 'red devils' y que de nuevo llevaron a Cristiano hasta el firmamento para enviar un cabezazo endiablado al fondo de la malla inglesa, quedando sus rodillas a la altura de la cabeza de Patrice Evra. “Cristiano tiene unas condiciones físicas increíbles, es un verdadero atleta. Se eleva muy bien en el gol y maneja muy bien el juego del cuello para dirigir el balón”, explicaba el propio Santillana sobreCristiano. "Pero la clave también está en esa décima de segundo en el aire. Eso es una condición innata que se tiene o no se tiene y que te permite evitar que el defensa llegue antes que tú", sentenciaba el cántabro.
El salto anteriormente aludido ante el Manchester United era evaluado y analizado por el progama de televisión Punto Pelota que determinaba que "Cristiano saltó 30 centímetros en el momento de la arrancada sobre el terreno de juego y 1,23 metros en el momento de mayor elevación sobre la superficie. En este momento, su cabeza llega a los 2,93 metros y se sitúa a 1,14 por encima de Evra". "En el gol ante el Manchester la parte más alta de su cuerpo superaba el travesaño, como el que le marcó al Chelsea en la final de laChampions con la camiseta del United o contra el Tottenham, en el que consigue elevar su cabeza a 3,09 metros del suelo", sentenciaba Nacho Telladoen la elaboración del análisis del salto del portugués mediante un ordenador.
Otro estudio de biomecánica realizado por la marca de lubricantes Castrol ponía en su día a prueba la capacidad del luso en el salto y remate de cabeza, determinando que el portugués gana más del 65% de los balones aéreos. Una conjunción perfecta de fuerza corporal, control mental y técnica en un solo atleta, que llevan al luso a la contínua búsqueda de la perfección en todas las facetas del juego, llegando en muchas ocasiones a rozarla. Sea desde la naturalidad y la búsqueda de recursos innatos de Carlos Alonso Santillana en la conquista del aire como arma para buscar el gol, o desde la técnica depurada, trabajada, pulida y calculada de Cristiano Ronaldo en el plus de una capacidad anotadora brutal, lo cierto es que ambos jugadores han convertido el espacio aéreo delBernabéu en un terreno propicio para escribir la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario