domingo, 30 de noviembre de 2014

Mundial Brasil 2014: Joachim Löw (Alemania)


"Obsesionado con la perfección". Es la frase que muchos utilizan para definir al actual seleccionador de Alemania, el que para muchos es el mejor de la historia. Los títulos aún no se deciden a avalar esta teoría pero el fútbol y la filosofía desplegados por el combinado germano dejan, en la unanimidad, poco lugar a dudas. Joachim Low (Schoman, Selva Negra - Alemania -, 3 de febrero de 1960) es un hombre que no deja nada al azar: puntualidad suiza, precisión británica y disciplina alemana al servicio de devolver al equipo nacional de Alemania a las altas cimas por las que históricamente siempre se movió. Desde largas charlas tácticas con sus jugadores hasta horas y horas de visionado de partidos rivales para desentrañar el más mínimo aspecto de cara a la total preparación de los partidos contra sus adversarios.

La casa, por los cimientos


Trotamundos de los banquillos, Joachim Löw dio inicio a su contacto con estos en el FC Frauenfeld suizo, donde jugaba al tiempo que asumía la dirección de las cateogorías inferiores, más concretamente del equipo Sub-13. En el 95, ya de regreso a Alemania, asumió el cargo de asistente en el Stuttgart, en el que ya había jugado para, más tarde, ocupar el puesto de primer entrenador. Una Copa de Alemania con el equipo, empezaba a confirmar que el hecho de haber arrancado desde abajo, le había permitodo a Löw aprender despacio, con calma y serenidad, unas condiciones que luego contrastarían con el fútbol eléctrico que ya entonces empezaba a caracterizarle.

Su periplo por los banquillos de Fenerbahce, Karlsruher, Adanaspor, Tirl innsubruck y Austria de Viena, con mayor o mejor forutuna en cada uno de ellos, supuso el prolegómeno a su gran oportunidad, aquella que acabaría de relanzarle como el entrenador respetado y reputado que es hoy. En 2004, Löwasumía el cargo de segundo de a bordo en la selección alemana por detrás deJürgen Klinsmann. Ambos compartían ya por aquel entonces un gusto por la filosofía ofensiva y la táctica elegante en el desarrollo del deporte rey, una idea queLöw trasladaba de forma más cercana a los terrenos de juego con los futbolistas. Con aquellas premisas, los dos técnicos asumieron el reto de sacar a Alemania de la profunda crisis en que estaba sumida y que se había visto confirmada con la eliminación en la Eurocopa en la fase de grupos.
Período de renovación

Agresivo fútbol vertical, volcado a la ofensiva y con buen manejo de balón


Cuando Klinsman puso punto y final a su etapa al frente de Alemania, después de haber rubricado la tercera plaza en el Mundial de su país en 2006, parecía claro que él era el hombre llamado a tomar las riendas y mantener un estilo que empezaba a llamar la atención de propios y extraños: un agresivo fútbol vertical, volcado sin remilgos a la ofensiva, con buen manejo de balón en una zona clave, tal como el medio campo. Estas eran las premisas sagradas de Löw, que empleaba todo el tiempo necesario en inculcar conceptos a sus futbolistas.

Ya al frente del combinado germano, a Löw no le tembló el pulso a la hora de acometer una importante remodelación de la selección, que le llevó a prescindir de nombres del calibre de Michael Ballack, cuya etapa dorada había quedado ya atrás, merced del implacable avance de los años. Al mismo tiempo que surtía aAlemania de sangre joven y con hambre, también supo instaurar una nueva cultura, de continuidad con lo que él mismo y Klinsmann habían iniciado. Continuó trabajando sin descanso en la búsqueda del equilibrio entre velocidad, riqueza asociativa y vocación de ataque. 'Jogi', como muchos le llaman cariñosamente, repite ejercicios durante los entrenamientos hasta la saciedad, haciendo hincapié en todos aquelloas aspectos que considera primordiales; explica, desde su carácter calamdo, los cómos y los porqués.

Entrenador del Año en 2010, según L'Equipe


Perfeccionista táctico, obsesionado con lograr un fútbol intachable y sin fisuras, a Löw le siguen debiendo cuentas pendientes los títulos. El juego de su Alemania, que certificase un subcampeonato en la Eurocopa de 2008 y una tercera plaza en el Mundial de 2010 -en ambos campeonatos topó con España, como verdugo- ha rendido al mundo a sus pies. Sin ir más lejos el prestigioso diario L'Equipe le nombraba Entrenador del Año en 2010. No obstante, para Löw, ambicioso y luchador, esto no es suficiente y la búsqueda insaciable de la recompensa hacia el trabajo bien hecho seguirá durante la disputa del Mundial de Brasil, donde de nuevo suAlemania es una de las favoritas a hacerse con el título.

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