Su nombre es prácticamente impronunciable pero su gesta está perfectamente grabada en la memoria de todos los iraníes. Reza Ghoochannejhad, 'Gucci'para los amigos es el último héroe de la selección de Irán, el autor del tanto que le dio el pase a los suyos para el Mundial de Brasil 2014, el cuarto que disputará en su historia el combinado dirigido por Carlos Queiroz.
Todo equipo que se precie ha de saber brillar como colectivo pero guiado de una estrella que lidere la acometida parece que las cosas son siempre más sencillas, al menos, eso es lo que ha de tener grabado en su mente todo aficionado iraní, que no entiende de la gesta sin su particular héroe. El actual es un joven jugador de 26 años, desconocido para muchos en el extenso y exigente panorama futbolístico en medio de una liga, la belga, que no se caracteriza inicialmente por estar entre las grandes de Europa y desde la que dio el salto a la Premier League, más concretamente al Charlton, procedente del Standard de Lieja.
Juventud neerlandesa; madurez iraní
Reza Ghoochannejhad nació en Irán el 20 de septiembre de 1987. Con apenas ocho años su familia y él emigraban a Holanda, donde 'Gucci', nombre que no quiere ver ligado a la cotizada marca de ropa por la humildad que le caracteriza, empezó a darle sus primeras patadas al balón. Lo hizo más concretamente en las categorías inferiores del Herenveen en 2005. Una temporada más tarde se marcharía cedido al Go Ahead Eagles para regresar a su club de origen en la siguiente campaña y marcharse cedido nuevamente, en esta ocasión al FC Emmem. Ese mismo año, Gucci regresaría al primer club que le tuvo en calidad de cedido, el Go Ahead Eagles. Su paso por Cambuur Leeuwarden y Sint-Truiden, este último ya en Bélgica, fueron el prolegómeno a su primer gran club en la liga belga -la Jupiler Pro League- el Standard de Lieja, al que arribaría en 2012 y en cuya militancia llevaría a cabo su proeza con Irán en la fase de clasificación para el Mundial.
Ghoochannejhad ha sido internacional con la selección holandesa en sus categorías inferiores sub-16, sub-17, sub-18 y sub-19, habiendo llegado a disputar un total de nueve partidos y habiendo anotado un gol, con el combinado sub-19. No obstante al llegar el momento de dar el salto a la absoluta, Gucci tuvo claro que lo haría con la selección del país que le vio nacer: "Fue una decisión muy fácil de tomar". "Me crié con las dos culturas, pero en el fondo de mi corazón hay también el orgullo iraní", sentenciaba en unas declaraciones ofrecidas a Daily Mail.
Plácida clasificación para Irán
Su gran oportunidad llegaba en la fase final de clasificación para el Mundial de 2014, y es que Gucci apenas acumula un total de 10 internacionalidades con Iránpese a lo cual para propios y extraños el joven jugador del Charlton se ha convertido en el chico de oro iraní.
Su selección arrancaba la fase de clasificación de cara a Brasil 2014 con una eliminatoria ante Maldivas, que los iraníes vencerían por un contundente 4-0 en la ida (goles de Karim Ansari, por partida doble; Ali Karimi y Saeed Daghighi). La vuelta no tendría mayor historia con el nuevo triunfo persa por 0-1, merced del tanto anotado por Mohammad Khalatbari, vertiendo un global de la eliminatoria de 5-0. Así las cosas arrancaba la siguiente fase, con una liguilla de cinco grupos conformados por cuatro equipos, quedando Irán encuadrado en el E, junto a Qatar, Bahréin e Indonesia. Los persas lideraron la clasificación con 12 puntos, tras las tres victorias y los tres empates cosechados, por delante de Qatar (10 puntos), Bahréin (9 puntos) e Indonesia, que no logró puntuar.
Su momento
La quinta y última fase para alcanzar el billete a Brasil encuadraría a Irán en un nuevo grupo, esta vez el A, junto a República de Corea, Uzbekistán, Qatar y Líbano. Después del buen arranque de los iraníes con victoria sobre Uzbekistánpor la mínima (0-1) y el empate sin goles cosechado ante Qatar, llegaría el primer pinchazo de Irán ante Líbano (0-1), que igualaría más las cosas en el grupo.Nekuonam salvó el cuarto duelo con otro ajustado triunfo mediante su solitario gol frente a la República de Corea. Los resultados para el combinado persa se saldaban, para bien o para mal con ajustados marcadores que en el quinto encuentro condenaron a Irán a su segunda derrota; las cosas ya no estaban resultando tan plácidas como en la anterior fase y ante las complicaciones en las que se estaba metiendo Irán se hacía necesaria la llegada de ese héroe a la que la parroquia ira´ni estaba acostumbrada.
Un gol suyo en el minuto 60 le dio el pase a Irán para el Mundial
Y estaba él: su solitario tanto sirvió para levantar un triunfo ante Qatar por 0-1 y realzar las esperanzas para los suyos. Un gol que no había supuesto sino el punto de inicio a su racha triunfal, la que a la postre acabaría llevando su nombre a la boca de todos en volandas del elogio. Ghoochannehjhadanotaba de nuevo en la goleada de su equipo alLíbano (4-0), estableciendo el tanto que cerró la eliminatoria y que se sumaban al doblete de Nekounam y al gol que había abierto el marcador, el de Mohammad Khalatbari. Y con la clasificación todavía en el aire y todo por decidir para Irán, llegaba Qatar que, en su condición de local ponía sus esperanzas de victoria, un objetivo que trataría de impedir a toda costa Gucci. El hasta este ese momento poco conocido jugador iraní hubo de esperar hasta el minuto 60 de partido para anotar el único gol del encuentro, el que no sólo concedía el triunfo a los suyos, sino también el billete para el ansiadoMundial, elevando a la categoría de héroe a un jugador que hasta entonces sólo había gozado de la confianza de un Carlos Queiroz que meses antes había recorrido Europa en busca de futbolistas con los que nutrir a la selección deIrán.
Irán: cuatro Mundiales, cuatro héroes
Cuarta clasificación al Mundial para los iranís y, manteniendo la tradición, un hombre había tirado del carro cuando las cosas más se complicaban. A diferencia de lo acontecido en las tres anteriores ocasiones, esta vez sería la proeza de la clasificación lo que daría a conocer al nuevo 'chico de oro iraní' pero en veces pasadas, nombres de más relumbrón en el panorama futbolístico iraní hicieron lo propio: Hassan Rowshan, Khodadad Azizi y Vahid Hashemian fueron los predecesores de Ghoochannejhad en las gestas del combinado persa. El primero de ellos guió a los suyos en el ya lejanoMundial del 78 con sus goles y asistencias en una fase de clasificación para el recuerdo; el segundo, Khadadad, haría lo propio en el evento planetaria de selecciones más cercano en el tiempo: Francia 98. El futbolista iraní anotó el tanto del empate a 2 'in extremis' certificando así el pase al citado Mundial. De igual modo, también Vahid Hashemian se echaría a Irán a las espaldas en el camino hacia el Mundial de Alemania a base de testarazos y goles decisivos.
Hombres con estrella pero también ambiciosos, osados y dotados de la calidad suficiente como para echarse a una nación entera en el saco de su particular responsabilidad y tirar de ella en la búsqueda de la gloria. Por ver está todavía el papel de Irán en el Mundial de Brasil pero sin lugar a dudas su costosa y trabajada clasificación le concede a la selección persa su primera gran victoria. Y en la figura de Reza Ghoochannejhad, su último mito.
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