sábado, 29 de noviembre de 2014

Mundial Brasil 2014: Thomas Muller


Todo un fiel reflejo de la escuela de fútbol alemana. Eso es lo que refleja la figura deThomas Müller (Weilheim, Baviera -Alemania-, 13 de septiembre de 1989) en sí mismo; que además, su rectitud y concepto de disciplina esté ornamentado con una calidad indiscutible, hacen de él una de las grandes joyas del balompié en su país y a nivel mundial. Para muchos, el apellido y la demarcación podrían relacionarle directamente con Gerd Müller, con el que, si bien no ADN, sí comparte muchos otros aspectos: ambos fueron máximos goleadores de sendosMundiales (México 1970 y Sudáfrica 2010, respectivamente) y aunque son muchas las cualidades técnicas que les diferencian, ambos son sinónimo de gol para sus equipos y la selección nacional de Alemania.

Trabajo, trabajo y más trabajo. Con esa premisa, Müller empezó a dar sus primeras patadas a un balón en las categorías inferiores del Bayern de Múnich, el club de toda su vida. De la mano de Louis Van Gaal, técnico caracterizado, entre otras cosas, por la valentía de ofrecerles un hueco a jugadores jóvenes en los primeros equipos a los que aspiran, hizo lo propio con él, que no desaprovechó la oportunidad; buena muestra de ello lo da la diferencia de encuentros entre el año de su ascenso y el siguiente: Müller pasó de jugar apenas cinco partidos con el primer equipo del Bayern a disputar 52 en la siguiente campaña, convirtiéndose en el segundo futbolista de la plantilla en cuanto a minutos disputados, sólo por detrás de Philip Lahm.

Paralelamente a su labor en las categorías inferiores del conjunto muniqués,Müller trabajaba también en las de Alemania, donde debutó con apenas 16 años hasta consolidarse como una pieza clave e imprescindible en la Sub-21. Su papel en el equipo y también en el combinado nacional le valió para dar el salto a laAbsoluta, algo que hubo de posponerse al quedar aplazado el encuentro en el que iba a debutar por la trágica noticia de la muerte del guardameta Robert Enke. La circusntancia, además, coincidiría cercana en el tiempo con la lucha por la clasificación para el Europeo de la Selección sub-21 de Alemania, por lo queJoachim Löw y el técnico de la Sub-21, Rainer Adrion, determinaron queMüller jugase de nuevo con la Sub-21 para ayudar en tal cometido.

Pero la paciencia, la resignación sin alzar la voz y la profesionalidad de Thomas acabaron dando sus frutos y la Absoluta de Alemaniale veía disputar su primer partido amistoso por fin ante Argentina, el mismo combinado ante el que marcaría ya en competición oficial durante la disputa del Mundial de Sudáfrica 2010, su primer gran cita con la selección germana. Mejor Jugador Joven del torneo y Bota d eOro con cinco goles y tres asistncias dejarían claro que la progresión de Müller se antojaba imparable. Un torneo, el Mundial de 2010, en el que Thomas jugó con el 13 a sus espaldas, el mismo que había llevado antes el capitán de la selección, Michael Ballack y el mismo con el que jugase aquel que se considera su antecesor, el 'Torpedo' Müller. Digno heredero.

Su buen papel en el Mundial y también en su equipo, le abrieron las puertas de laEurocopa de 2012, firmando su segunda gran competición a nivel de selecciones. Allí sus asistencias, especialmente, se erigieron importantísimas para la lucha por los objetivos del combinado alemán.

A día de hoy, Müller acumula un total de 47 partidos como internacional y 17 goles anotados. No es de extrañar que poco a poco, de forma silenciosa y mediante un diligente trabajo, Müller haya llegado a sumar estos números. Sus gran abanico de recursos le permiten jugar como centrocampista ofensivo y también como delantero desde varias posiciones del campo: en el Bayern de Múnich lo hace generalmente de forma más centrada, mientras que en la selección suele escorarse algo más. Tanto en un equipo como en el otro, Müller explota sus mayores fortalezas llegando desde la segunda línea de ataque. A pesar de las modificaciones en cuanto a su equipo y su seleccón, al germano no le cuesta cambiar el 'chip', dado que además de su versatilidad, ambos conjuntos utilizan, generalmente, el mismo dibujo base: un 4-2-3-1 con Müller como delantero secundario.

Hablar de Thomas Muller en el sentido más técnico de la palabra, supone hablar de un delantero muy completo, con gran variedad de recursos; talentoso, rápido y muy incisivo; fino en el cruce de balón y con gran capacidad para encarar la portería rival, para lo cual hace uso de una frialdad que le resulta determinante en la definición. Todas esas cualidades innatas o trabajadas, se aderezan con una profesionalidad ejemplar dentro y fuera de los terrenos de juego, mil cualidades, en definitiva, ante las que los más críticos le reclaman, únicamente, algo más de desarrollo físico.

Con su convocatoria en el Mundial de Brasil 2014, Müller disputará su tercer gran torneo a nivel de selecciones. En el Mundial de Sudáfrica 2010, la cima del combinado germano estuvo en la tercera plaza y en esta ocasión, en la madurez futbolística del jugador del Bayern de Múnich, sumada a la imponente calidad del resto de su equipo, hacen de Alemania una firme candidata al título, como siepmre.

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